HYDROCHOERUS
HYDROCHAERIS
TAXONOMÍA
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Clase: Mammalia
Orden: Rodentia
Suborden:
Hystricognathi
Familia: Caviidae
Género: Hydrochoerus
Especie:
H. hydrochaeris
Este animal silvestre tiene un
cuerpo pesado en forma de barril y una cabeza pequeña, con un pelaje pardo
rojizo en la parte superior del cuerpo que se vuelve pardo amarillo en la parte
inferior. Pueden crecer hasta 1,30m de largo y llegar a pesar 65 kg. Presenta pies ligeramente palmeados, prácticamente carecen de cola y tiene
20 dientes. Sus patas posteriores son algo más largas que las anteriores, y los hocicos son romos, con los ojos y orejas en la parte superior de la
cabeza, las hembras son un poco más pesadas que los machos.

El pelaje es largo y áspero, pero
en algunas partes es tan fino que se puede apreciar la piel a través de él.
Esto hace que sean unos animales propensos a las insolaciones, y para evitarlo,
se revuelcan en el barro para protegerse la piel del sol. La coloración va
de un pardo rojizo al gris en la parte superior, mientras que la parte inferior
tiene un color pardo amarillo. Algunos ejemplares tienen manchas negras en la
cara, en el lado exterior de las patas y en la parte trasera, la longitud del
pelo va de 30 a 120 milímetros. Estos animales pueden vivir en diferentes tipos
de hábitat,
pero muestran preferencia por algunos en concreto. Suelen encontrarse cerca de lagos, ríos, marismas o manglares,
además, necesitan un suelo firme para dormir, idealmente con una vegetación
espesa que les sirve de protección. Para alimentarse no tienen problema en
adentrarse por la sabana y herbazales. Viven mayoritariamente en las llanuras, pero
también habitan en altitudes de hasta 1300 metros sobre el nivel del mar. En
comparación con otras especies animales de Sudamérica, el ponche tolera bastante
bien los cambios de hábitat provocados por la actividad humana, y también
pueden sobrevivir en zonas transformadas en plantaciones o pastos.

En cuanto a su vida social, estos animales viven en
grupos, que pueden estar constituidos por una pareja y sus crías, o por un
grupo más grande de ejemplares adultos. La medida de los grupos varía entre
seis y veinte animales. En algunos casos raros también se puede observar
ejemplares solitarios, casi siempre machos adultos. La medida de los grupos y
su estilo de vida depende de la estación del año y del hábitat. Durante la
estación lluviosa, se extienden por una gran región, de manera que disminuye la
medida del grupo. Durante esta estación, comen mucho y acumulan una reserva de
grasa. La cría de los recién nacidos también se produce principalmente durante
la estación lluviosa, Durante la estación seca, muchos ejemplares se reúnen
alrededor de los ríos y lagos más grandes, formando grupos más numerosos.
Durante esta estación, la mortalidad es notablemente más alta, ya que aumenta
el hambre y las enfermedades y con la desaparición de las plantas que les
sirven de protección, así mismo se vuelven más vulnerables a los ataques de los
predadores.

Cada grupo tanto familiar como
mixto está liderado por un macho dominante, que normalmente ocupa esta
posición durante muchos años. Después vienen una o diversas hembras con sus
crías y a veces los machos subordinados también forman parte del grupo. La
jerarquía suele ser estable y estar bien marcada tanto entre los machos como
entre las hembras, y se establece por medio de combates parcialmente agresivos.
Cada grupo habita en un territorio de entre 5 y 17 hectáreas,
aunque, los animales suelen permanecer dentro de una región de unas 10
hectáreas de superficie, que defienden contra las incursiones de otros
ejemplares de la misma especie. Marcan el territorio por medio de glándulas
odoríferas; en los machos se encuentran situadas sobre la nariz, y los dos
sexos tienen en la región del ano (glándulas anales).
Se comunican entre ellos por
medio de una variedad de vocalizaciones. Entre ellos hay un sonido parecido al
ronroneo de los gatos, que indica sumisión, un grito de alarma parecido a un
ladrido de perro, una manera de clic que expresa felicidad, silbidos
estridentes y gruñidos.
En cuanto a su alimentación, su dieta
se compone principalmente de hierba terrestre y la complementa de vez en cuando
con plantas acuáticas. A veces entran en plantaciones y se alimentan, por
ejemplo, de cañas de azúcar, sandías o maíz.
La creencia extendida que los peces también forman parte de la dieta de este
animal es falsa. Tienen un aparato digestivo extremadamente eficiente que les
permite subsistir con una dieta el 75 % de la cual se compone de sólo
entre cuatro y seis especies de plantas, y después dejan de comerla
durante un tiempo, permitiendo que las plantas de esta especie se recupere
antes de volver a comérsela.
En cuanto a su reproducción, el
macho es quien toma la iniciativa en la copulación, ya que es él, el que
persigue la hembra, primero por tierra y después dentro del agua. El
aparejamiento tiene lugar en aguas poco profundas, después de entre seis y ocho
rápidos empujes, el acto sexual llega a su fin. El coito se puede repetir
después de un rato, hasta veinte veces o bien con la misma pareja o con parejas
diferentes. El aparejamiento puede tener lugar en cualquier época del año, pero
la mayoría de nacimientos suelen ser en la estación lluviosa (de abril a mayo
en el norte de Sudamérica y en octubre al sur del continente). Generalmente,
cada hembra pare una vez por año, pero si las condiciones climáticas son
favorables pueden hacerlo dos veces. El periodo de gestación dura
unos 110 días en la subespecie septentrional y unos 150 en la meridional. Los ponches
son multíparas, y cada parto se compone de una media de cuatro crías, pero
puede variar entre dos y ocho, no construyen nidos y pueden dar a luz en
cualquier sitio de su territorio. Las crías son marcadamente precoces, pesan
aproximadamente 1500 g al nacer,
presentan un pelaje completo y con los dientes permanentes. Poco después del
nacimiento, las crías son capaces de comer hierba y pasan a ser independientes
después de tres o cuatro meses. Las crías forman un grupo propio dentro del
grupo principal, ambos sexos asumen la madurez sexual aproximadamente a los
veintidós meses de edad.

En el departamento de córdoba el ponche o cacó,
“Hydrochoerus hydrochaeris” ha
sido durante la historia una fuente de subsistencia para muchas
comunidades, indígenas y campesinas, razón por la cual, se ha convertido en una
especie en vía de extinción, presentando una notable disminución
poblacional como consecuencia de actividades antrópicas como la destrucción del
hábitat natural, cacería indiscriminada, cambios en el cauce del Río Sinú por
operación de la Hidroeléctrica de Urra I y la alteración de la dinámica natural
de los humedales.
Teniendo en cuenta lo anterior se puede decir que existe
un alto índice de amenaza para la población de cacós en toda la región, siendo
la cacería indiscriminada y la destrucción del hábitat natural, los principales
factores de amenaza para la supervivencia de la especie. En las subregiones
Bajo Sinú, Costanera y Sabanas, la especie está gravemente amenazada. Muchos
son los factores que influyen en el estado de conservación actual del cacó en
Córdoba, donde la combinación de las actividades humanas, la falta de
protección y la actitud negativa de pobladores frente a la conservación de la
fauna silvestre, está reduciendo la abundancia y distribución de la población.
De esta forma se hace necesario realizar esfuerzos
en investigación que conduzcan al desarrollo de programas de educación
ambiental, fomento y conservación de la especie, especialmente en temas como
genética poblacional, demografía, eficiencia reproductiva, parasitismo, tasas
de crecimiento y productividad. Es importante la integración de la comunidad
local en el desarrollo de los proyectos de investigación en fauna silvestre, para
incentivar la creación de conciencia ambiental frente al uso racional de este
recurso natural.
Fuentes de
información:
https://es.wikipedia.org/wiki/Hydrochoerus_hydrochaeris